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5 de abril de 2010
22 de marzo de 2010
Tan grande es mi dolor,
tanto lo siento,
que por doler me duele
hasta el aliento.
No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.
(...)
A las aladas sombras de las flores
del almendro de nata te requiero,
que me tienes que contar muchas más cosas,
compañero del alma,
compañero.
Miguel Hernández (Elegía)
19 de marzo de 2010
Parte 1
Todo comenzó con un vaso, una espesa niebla y un amargor en el paladar. El halo procedente de las farolas naranjas cada vez era menor, síntoma de densidad o de intensidad, según tengas el día. El frío dejaba de calar en su piel, mucho menos en su tejido óseo, porque a lo largo de los años uno se acostumbra a las indeterminadas vueltas a casa. Indeterminadas de fechas, temperaturas y recuerdos.
Todo continuó por el silencio de aquellos pasos. Nada más. El suelo estaba ligeramente mojado formando una pequeña alfombra de desconsuelo. Los árboles ni miraban.
Tampoco el a su reloj, no importaba. Ni sus pies. Su visión casi siempre estaba concentrada en el vapor que le envolvía. Y en su olor de humedad asfixiante.
Todo acababa de comenzar...
Todo continuó por el silencio de aquellos pasos. Nada más. El suelo estaba ligeramente mojado formando una pequeña alfombra de desconsuelo. Los árboles ni miraban.
Tampoco el a su reloj, no importaba. Ni sus pies. Su visión casi siempre estaba concentrada en el vapor que le envolvía. Y en su olor de humedad asfixiante.
Todo acababa de comenzar...
3 de marzo de 2010
"Praised be man, he is existing in milk and living in lillies
-And his violin music takes place in milkand creamy emptiness
-Praised be the unfolded inside petalflesh of tend'rest thought
-Praised be delusion, the ripple
-Praised be the Holy Ocean of Eternity
-Praised be I, writing, dead already &dead again"
-And his violin music takes place in milkand creamy emptiness
-Praised be the unfolded inside petalflesh of tend'rest thought
-Praised be delusion, the ripple
-Praised be the Holy Ocean of Eternity
-Praised be I, writing, dead already &dead again"
Jack Kerouac. Mexico City Blues (1959)
"Alabado sea el hombre. el existe en la leche y vive en los lirios.
Y su música de violines se produce en el vacío lechoso y creomoso.
Alabado sea el pétalo interno sin abrir carne del pensamiento más tierno.
Alabado sea el error, la onda.
Alabado sea el Sagrado Océano de la Eternidad.
Alabado sea yo, escribiendo, ya muerto y muerto de nuevo."
24 de febrero de 2010
Carta abierta
Hoy recuerdo unas palabras, una habitación, un trabajo ficticio, una no tan vieja màquina de escribir... Una idea. Y hoy, es el día en el que esa idea, en parte, se separa de la demagogia para acomodarse en la realidad.
Han pasado nuevas cartas, nuevas amistades, nuevas ideas..., nuevas vidas. Circunstancias en definitiva que dejaron al fin de todo aquello, en un plano no perteneciente a este mundo. Al mundo ideal que quería construir una vez creido olvidar algunos fantasmas. Porque no quería regresar. Añoraba cumplir con unas palabras que aún rebotaban en mi mente, pero no quería vivirlo. Me encantaba aquella idea, y me encanta, pero no lo deseaba. Llegado a un punto, uno no sabe si necesita volver tras unas determinadas etapas, o seguir adelante, para seguir creciendo. Todo por suponer que esto era un nuevo paso atrás, todo por intuir que volver a aquellos recuerdos no harían más que aminorar aún más la velocidad de crucero obsoleto con la que viajo. Querer y no querer.
Pero hoy no me oculto entre hojas de odiosos libros lejanos. Hoy no me camuflo entre una carpeta cansada de idas y vueltas. Hoy, quiero ver las caras de parte de los pilares que, a pesar de todo, jamás escaparon de aquellas letras que embellecen ese folio amarillento de años y recuerdos, y que jamás me he cansado de redescubrir para sentir lo que un día, una vez, pude llegar a ofrecer. Lo que un día conseguisteis ofrecerme.
Han pasado nuevas cartas, nuevas amistades, nuevas ideas..., nuevas vidas. Circunstancias en definitiva que dejaron al fin de todo aquello, en un plano no perteneciente a este mundo. Al mundo ideal que quería construir una vez creido olvidar algunos fantasmas. Porque no quería regresar. Añoraba cumplir con unas palabras que aún rebotaban en mi mente, pero no quería vivirlo. Me encantaba aquella idea, y me encanta, pero no lo deseaba. Llegado a un punto, uno no sabe si necesita volver tras unas determinadas etapas, o seguir adelante, para seguir creciendo. Todo por suponer que esto era un nuevo paso atrás, todo por intuir que volver a aquellos recuerdos no harían más que aminorar aún más la velocidad de crucero obsoleto con la que viajo. Querer y no querer.
Pero hoy no me oculto entre hojas de odiosos libros lejanos. Hoy no me camuflo entre una carpeta cansada de idas y vueltas. Hoy, quiero ver las caras de parte de los pilares que, a pesar de todo, jamás escaparon de aquellas letras que embellecen ese folio amarillento de años y recuerdos, y que jamás me he cansado de redescubrir para sentir lo que un día, una vez, pude llegar a ofrecer. Lo que un día conseguisteis ofrecerme.
16 de febrero de 2010
13 de febrero de 2010
- ¿¿Todavía te duele??
- He recordado una historia. Se trata de un hombre que se hiere una pierna durante una cacería. Se encuentra en mitad de la sabana sin ningún lugar donde acudir. La pierna empieza a engangrenarse y la muerte empieza a acecharle. Finalmente, viene un avión de rescate y desde arriba mira el desleído paisaje que gradualmente se aleja bajo sus ojos. Ahí está la cima cubierta de nieve resplandeciente de una montaña.. El nombre de la montaña es Kilimanjaro.. El hombre piensa... "He ahí el lugar al que me dirijo".
- ¿¿Y bien??
- He recordado una historia. Se trata de un hombre que se hiere una pierna durante una cacería. Se encuentra en mitad de la sabana sin ningún lugar donde acudir. La pierna empieza a engangrenarse y la muerte empieza a acecharle. Finalmente, viene un avión de rescate y desde arriba mira el desleído paisaje que gradualmente se aleja bajo sus ojos. Ahí está la cima cubierta de nieve resplandeciente de una montaña.. El nombre de la montaña es Kilimanjaro.. El hombre piensa... "He ahí el lugar al que me dirijo".
- ¿¿Y bien??
Cowboy Bebop
10 de febrero de 2010
9 de febrero de 2010
Oceanografía dispersa
"Miro las pequeñas olas de un nuevo día en el Atlántico. El barco deja a cada costado de su proa una desgarradura blanca, azul y sulfúrica de aguas, espumas y abismos agitados.
Son las puertas del océano que tiemblan.
Porque sobre ellas vuelan los diminutos peces voladores, de plata y transpariencia.
Regreso del destierro.
Miro largamente las aguas. Sobre ellas navego hacia otras aguas: las olas atormentadas de mi patria.
El cielo de un largo día cubre todo el océano.
La noche llegará y con su sombra esconderá una vez más el gran palacio verde del misterio."
Son las puertas del océano que tiemblan.
Porque sobre ellas vuelan los diminutos peces voladores, de plata y transpariencia.
Regreso del destierro.
Miro largamente las aguas. Sobre ellas navego hacia otras aguas: las olas atormentadas de mi patria.
El cielo de un largo día cubre todo el océano.
La noche llegará y con su sombra esconderá una vez más el gran palacio verde del misterio."
Pablo Neruda. (Confieso que he vivido)
4 de febrero de 2010
31 de enero de 2010
De temblores y miopías
Sin signos de palidez.
Es extraño el cuerpo humano. No importa que camiseta vistas hoy, porque siempre sufriremos miopía ante las sorpresas, y más aún, si van "in crescendo" a lo largo de una conversación sencilla, quizás digna de hemeroteca, y dispuesta al desahogo.
Pero la miopía se queda en la nada, justo al lado de donde se quedan las musas tamaño Uma Thurman,como diría aquel, porque llegado a un punto, esa incapacidad de enfocar, se torna a espasmos (incontrolabres, aunque venga incluido en su definición), sudores... Y eso no es miopía. Ni siquiera sus efectos secundarios. Ni siquiera aquel lengüetazo en el palo.
¿¿Otra ronda??
Es extraño el cuerpo humano. No importa que camiseta vistas hoy, porque siempre sufriremos miopía ante las sorpresas, y más aún, si van "in crescendo" a lo largo de una conversación sencilla, quizás digna de hemeroteca, y dispuesta al desahogo.
Pero la miopía se queda en la nada, justo al lado de donde se quedan las musas tamaño Uma Thurman,como diría aquel, porque llegado a un punto, esa incapacidad de enfocar, se torna a espasmos (incontrolabres, aunque venga incluido en su definición), sudores... Y eso no es miopía. Ni siquiera sus efectos secundarios. Ni siquiera aquel lengüetazo en el palo.
¿¿Otra ronda??
30 de enero de 2010
23 de enero de 2010
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