19 de noviembre de 2009

Para no encontrarte

Imagina si puedes, incoherencia frente a tí. Sin temor a contagios. Imagina una mente en blanco que no deja de evadirse al más oscuro rincón del pensamiento, ese, en el que todo está tan factible, que obviamos la espesa niebla, ese, en el que el valor se confunde con la sensatez, y la sensatez, con la moral. Porque me encantan las conversaciones donde nadie conversa. Dos entes físicamente unidos y sin embargo en diferentes lugares. Hacia dónde miramos. Qué vemos. Hasta dónde llega lo cordial y dónde el deseo. Hasta cuando escuchar las voces que rebotan en las paredes de nuestro encéfalo, y su mente. Dónde y cuando empezamos a engañar.

Contestación: Desde el primer momento, desde que tus entrañas se adelantan a tus ojos. Desde que el apetito comienza a balbucear su primer hola. Porque te veo y no se cómo pensarte


Amargo desengaño en el fondo del vaso
Para no encontrarte, frente a tí

6 de noviembre de 2009

Hoy estuve en el mismo sitio. Quiero volver atrás.