14 de diciembre de 2008

De noche

¡Hundirse en la noche! Así como a veces se sumerge la cabeza en el pecho para reflexionar, sumergirse por completo en la noche. Alrededor duermen, los hombres.
Un pequeño espectáculo, un autoengaño inocente, es el de dormir en casas, en camas sólidas, bajo techo seguro, estirados o encogidos, sobre colchones, entre sábanas, bajo mantas; en realidad se han encontrado reunidos como antes una vez y como después en una comarca desierta: Un campamento al raso, una inabarcable cantidad de personas, un ejército, un pueblo bajo un cielo frío, sobre una tierra fría, arrojados al suelo allí donde antes se estuvo de pie, con la frente contra el brazo, y la cara contra el suelo, respirandoo pausadamente. Y tú velas, eres uno de los vigías, hallas al prójimo agitando el leño encendido que cogiste del montón de astillas, junto a ti. ¿Por qué velas? Alguien tiene que velar, se ha dicho. Alguien tiene que estar ahí.


Franz Kafka

1 comentario:

Anónimo dijo...

PABLITO, QUE BLOG MÁS CHULO. TODAVÍA NO HE LEIDO TODAS TUS ENTRADAS PERO LAS QUE HE LEIDO ME HAN GUSTADO MUCHO,SEGURO QUE LAS QUE ME QUEDAN TAMBIEN ME GUSTAN. SIGUE ASI.BESOS.
PILI